El indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 8,4% en abril, casi un punto y medio por debajo de la registrada en marzo. Esta evolución es debida, principalmente, a los descensos de los precios de la electricidad y los carburantes. Destaca también, aunque en sentido contrario, el aumento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor este mes que en abril de 2021. Por su parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta un punto, hasta el 4,4%. De confirmarse, sería la más alta desde diciembre de 1995